No se puede negar que Bogotá es caótica, eso se ve a primera vista, aunque a veces, hay más allá de ese primer vistazo, como en cualquier otra ciudad.
Ahora que he aterrizado de nuevo temporalmente en Europa, puedo ver con algo de perspectiva personal esos dos años allí.
Si dejamos de lado la falta de civismo, la corrupción política, que no permite que la ciudad avance, la inseguridad y la desigualdad social a base de estratos…. Bogotá tiene cosas que valorar.
La primera de ellas, y para mi algo muy importante ya que pertenezco a ese campo, es la promoción del deporte. Todos los domingos y festivos se cortan al tráfico las arterias principales de la ciudad, para dejar vía libre a los paseos, bicis y patines, en la llamada Ciclovía, lo cual, es una iniciativa para aplaudir y copiar.
Y no olvidemos la Recreovía, actividad física al alcance de todos, ya que es gratuita. Clases de rumba tropical folclórica, yoga, pilates y actividades para niños, entre otras. Todo esto, impartido por profesores titulados en actividad física, los cuales deben formarse durante tres meses para impartir todas las clases. Hablo desde la experiencia y el conocimiento, porque por suerte, lo pude ver y vivir de primera mano.
También encontramos el SENA, una entidad pública que brinda formación técnica a todos aquellos que lo soliciten. Formación para ser: desde mecánico, ingeniero informático, cocinero, hasta aprendizaje sobre apicultura.
Se puede encontrar una gran variedad de formación, presencial y on-line. Además, otro aspecto a destacar, es que cualquier persona con un oficio aprendido de forma empírica, sin título alguno, puede hacer un examen que mide sus competencias adquiridas, sin necesidad de cursar todos los estudios.
Por otro lado, algo que después de salir de una ciudad tan grande he valorado, es la organización de sus calles por números en lugar de por nombres. Cabe destacar que es mucho más útil esta organización, ya que es más sencillo encontrar una dirección. Siempre he sido muy reticente a aceptarlo, porque los nombres de calles le da un aire especial y personalizado a una ciudad, pero por utilidad, no se puede discutir que es más fácil encontrar una dirección guiándote de números que aumentan o descienden.
Si continuamos hablando de organización, debemos hacer mención a esa tendencia de agrupar las tiendas por sectores en función de sus productos . En la ciudad se encuentra una zona de electrodomésticos (centro), otra de ropa de vestir, de tiendas deportivas (carrera 7º con 17), de cosas de decoración, de mecánica para coches etc. Algo que evita dar vueltas y vueltas para encontrar lo que buscas en una gran ciudad. Me parece algo muy práctico.
Y hablando de cosas prácticas. Bogotá es una ciudad en la que a un paraguas le puedes encontrar varias utilidades, y es que en cinco minutos, te puede servir tanto para cubrirte del sol, como para cubrirte de la lluvia. ¡Hay que buscar el lado positivo a ese clima tan inesperado!
Otra cosa que encuentro positiva a título personal, es el horario de las fiestas. Aunque puedes encontrarlas hasta las 7 de la mañana, es bastante común que las fiestas empiecen temprano, a eso de las 9 de la noche, y por tanto terminen a la 3 de la mañana, una hora perfecta para poder aprovechar el día siguiente. Además, hay que mencionar lo buenas y animadas que son. Todo el mundo baila, y si no sabes, siempre se improvisan clases de baile para enseñarte. Esto último es algo que ahora, en España echo de menos, esa naturalidad y frescura para bailar y transmitir alegría en cualquier sitio.
No olvidemos, lo rico y variado de sus frutas, sus colores y olores siendo algo muy exótico para nosotros. Algo positivo es que las podemos encontrar en puestos ambulantes en cada esquina, al igual que la venta de “minutos” para poder comunicarte en cualquier sitio, sin tener que depender de teléfono propio o cabinas telefónicas.
Y para terminar, mencionar que esto no deja de ser una opinión personal, una forma de ser en la que trato de buscar todo lo positivo de las cosas, y es que no debo olvidar, que a pesar de las cosas negativas que tiene Bogotá, es otra de las ciudades del mundo que me ha dado oportunidades, que me ha dado de comer y que me ha hecho crecer. Y es que en esta vida “Es de bien nacido, ser agradecido”.
Marta-Mayo 2015
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